domingo, 13 de junio de 2010

INGLATERRA 1 - EEUU 1. El enemigo en casa

Era muy esperado el debut de la selección inglesa en el Mundial, y es que, que Capello sea tu seleccionador te hace pasar de ser un simple participante más a ser un aspirante al título. El seleccionador Ingles sorprendió desde el primer minuto con su alineación, incluía en ella a Heskey, el veterano jugador que si ya fue una sorpresa verle en la lista de 23 jugadores para el mundial más aun verle de titular en el primer partido del torneo, y luego con la entrada de Milner en detrimento de Wright-Phillips y su rápida sustitución en el minuto 31 sin aparentes problemas físicos.


Hoy podría hacer una crónica de lo acontecido ayer durante hora y media en el estadio Royal Bafokeng, pero todo quedó eclipsado por una sola jugada. Todo el mundo sabe que Inglaterra nunca se ha caracterizado por tener unos guardametas brillantes o seguros bajo palos, quizá Gordon Banks pero yo soy muy joven para saber si realmente lo fue. En los últimos 20 años no han tenido ningún guardameta que haya transmitido seguridad a sus defensas, todos tarde o temprano han cometido un error garrafal que ha puesto en duda su categoría, Seaman, Robinson, James, Scott Carson y ahora Green.


Inglaterra había hecho su trabajo, había marcado un gol temprano y se había encerrado atrás esperando una contra que rematara su partido. Pese al dominio Americano la defensa inglesa tenía controlados los ataques rivales, por lo que estos optaron por disparar en repetidas ocasiones desde fuera del área, y si los rumores sobre el balón del mundial son ciertos no parecía una mala idea. Pero fue en el peor de los disparos, el que menos fe llevaba de entrar en la portería el que acabó dentro. Robert Green acababa de convertirse en la estrella del partido, odiado por sus compatriotas y amado por sus contrincantes. Nunca he jugado de portero pero recuerdo que cuando era pequeño y jugaba al fútbol en los entrenamientos les insistían mucho en que afrontaran los balones con el cuerpo cubriendo la portería y con las manos colocadas y con tensión para evitar que el balón cogiera portería, imagino que en Inglaterra los entrenan de otra manera, porque si no no me explico como este chico a llegado a ser portero internacional.

Capello tenía un papelón ante sus narices, faltaban diez minutos para el descanso y tendría que mirar a los ojos a su portero y hablar con el, esas palabras podrían ser las que marcasen los siguientes 45 minutos de partido, una mala palabra, una mala acción podría acabar de rematar al guardameta. La fama de Capello no descartaba que en la segunda parte viéramos saltar al terreno a James o a Hart, pero todo quedó en una posibilidad, ya que si bien no sabemos lo que ocurrió en ese vestuario, vimos volver al terreno de juego a Green quien además salvó de la derrota a Inglaterra con una mano providencial a disparo de Altidore, a escasos metros de la portería, que desvió lo suficiente para que diese en el poste y saliera rechazado.

Si bien es cierto que el gol fue un error clamoroso del portero, no se puede decir que el partido se empara solo por la culpa del portero, el propio Capello y los jugadores de campo de los Pross que fueron incapaces de rendir como se espera de ellos, mostraron las mismas carencias que en los últimos partidos amistosos antes del mundial, y en mi opinión porque el seleccionador no sabe bien que hacer con Lampard y Gerrard. Lampard es un jugador que ha acabado la liga inglesa con 22 tantos, el cuarto máximo goleador de la competición, y claramente Capello no está sabiendo sacar rendimiento a esa faceta en el jugador inglés.


El empate es preocupante pero hay que decir que viendo el partido que nos brindaron Argelia y Eslovenia no hay que temer por la clasificación para octavos de final, eso si, creo que tienen mucho que demostrar aun, porque solo con el nombre de un seleccionador y de unos jugadores no se gana nada.

Ánimo Inglaterra, espero mucho de vosotros.











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