El Inter de Milán vuelve al Olimpo 45 años después

Nuestros lectores merecerían un editorial especial de presentación o de bienvenida por parte de este nuevo diario que quiere ser un diario deportivo de calidad y un soplo de aire fresco, pero la actualidad apremia y creo que no hay mejor forma de saludarles que con la noticia del día en el mundo deportivo: la vuelta del Inter de Milán al escaparate europeo.

Capitaneado por un excepcional Diego Milito que supo aprovechar la primera ocasión que tuvo a pase de Sneijder y se fabricó un excelente segundo gol ante el que nada pudo hacer Butt, los hombres de Mourinho se hicieron esta noche en el Bernabéu con la tercera Copa de Europa de su historia que además les permitía lograr un merecidísimo triplete (Calcio, Copa de Italia y Copa de Europa).

Basado en un fútbol de tremendo sacrificio, orden y entrega, al mismo tiempo que monótono y complicado para el espectador, Mourinho ha conseguido crear una máquina perfectamente engranada que ha sumado cinco títulos en dos temporadas y que vuelve a relanzar al Inter de Milán a la primera plana del fútbol europeo y mundial.

Se puede dudar de la belleza del fútbol de los equipos que entrena o de lo atractivo que puede suponer para el espectador, pero nadie puede dudar de la máxima complicidad que consigue con sus jugadores, porque no hay más que analizar la tremenda entrega de Sneijder o de Samuel Eto´o toda esta temporada, jugando escorado en banda derecha dispuesto a servir de asistente y escudero de Diego Milito, auténtico héroe de la noche de hoy y de la eliminatoria contra el Barcelona en semifinales.

Quiero concluir diciendo que con el título de hoy se produce algún hecho llamativo como el de que Javier Zanetti se convierte en el primer jugador argentino en levantar como capitán una Copa de Europa (gran recuerdo para este tremendo profesional que disputaba ayer su partido número 700 con la camiseta neroazzurra), que Samuel Eto´o suma con ésta su tercera Champions League según las estadísticas de la UEFA (dado que no le considera como título la Copa de Europa que el Real Madrid ganó en el año 2000, edición en la que Samuel Eto´o jugó tres partidos de la liguilla inicial, abandonando el club a principios de temporada para recalar en el Mallorca, y que algunos podrían sumársela con merecimiento) o que Mourinho suma ya dos Copas de Europa como técnico con dos equipos diferentes (Oporto e Inter de Milán), hecho al alcance de muy pocos (Happel y Hitzfeld).